Me sorprendo...

Me sorprendo


En el muro de las lamentaciones,
en dónde confieso el pecado,
oculto en finas letras,
envuelvo el sentimiento contenido
para entregarlo a quien mis pensamientos ansía.

Sólo son un chispazo de locura
donde siento, que el mundo se detiene,
hace un alto total…
y el silencio, me dicta las palabras.

Me sorprendo…

Suplicándole besos al aire
encontrando sólo
caricias de vientos fríos
dolores angustiantes
de quien despreció
los entregados besos
en sueños profesados.

Me sorprendo…

Pidiéndole a la mañana
unos minutos más de amor
descubriendo la cruel realidad
de ilusiones quebrantadas
por realidades equivocadas.

Me sorprendo…

Arrancando de mi piel
el amargo sabor de tus caricias
tratando de expulsar de mi ser
la hiel de sus desventuras.