sabato, dicembre 30, 2006

La Herencia de mis letras


La Herencia de mis letras



Las letras, herencia de todo un personaje, catalogado así mismo como hablantín, echador y pedante. Hombre alto y guapo, pelirrojo y de ojos azules, creador de grandes historias, cuentos y bromas arrancados a la vida misma. Caballero en toda la extensión de la palabra, amante esposo, cariñoso padre y abuelo cómplice de infantiles travesuras.



Mi abuelito Polo, que con el seudónimo de llopoldo, creó historias que poco compartió con nosotros, historias que se quedaron en un cajón, abandonadas y casi en el olvido, historias que hoy, al leerlas, me doy cuenta de que la herenciasi no me tocó genética, si me heredó el gusto por garabatear mi sentir el cualquier papel, y que lejos de abandonarlas en cualquier caja o tirar a la basura, mis amigas y amigos, me han impulsado a mostrar sin rebatirme lo malo que sean o lo falta de malicia literaria, pero que le vamos a hacer la herencia es la herencia y mi abuelo más que dejarme dinero, propiedades o autos, me heredó el gusto por la lectura y la expresión escrita.



Hace 12 años que llopoldo no escribe más, se le agotó la tinta de la vida, y el papel de su existir, pero lo último que escribió, fué algo corto y muy sentido para quienes estuvimos con él esos días.



Ya no hay más domingos de fiesta y tequila, ya no más saludos de uña, la esencia de su recuerdo vuela por el cielo azul acompañando a los cometas hechos de bolsas de plástico y varitas de árbol para entretener a unos niños ábidos de volar al futuro, de crecer y recordar esos momentos de alegría hoy día.


1 commento:

Anonimo ha detto...

Queridisima LaMarussa:

Llopoldo...ha pasado a ser parte de la inmortalidad y con este hermoso escrito ha trascendido.

Seguramente estará muy satisfecho y feliz por saber que tu, su nieta, lo has hecho y logrado.

Un beso grandisimo amiga
Rosa María Baeza Miranda